Pintaba mal esta regata, el alto absentismo de la escuadra (40% el primer día y 50 el segundo), y el agotamiento físico del proel, de cuyo nombre mejor no acordar, así lo vaticinaba. La primera manga,
fatal; la segunda no fue peor..., igual que la anterior.
Gracias a la incorporación de dos grandes navegantes (de tamaño), y a sus sabias recomendaciones,
conseguimos izar el balón, mientras ellos daban buena cuenta de las croquetas (dijeron que eran buenas).
También instruyeron sobre una inteligente estrategia que, bueno, vale, pss, posiblemente, quizás, sino, no obstante, hubiera sido muy buena..., de ser diferente.
No todos tuvieron la suerte de llevar a bordo tan notables monitores. Nuestro amigo César, del Estupendu, y su tripulación sobresaliente (que no embarrancó), sufrieron un lapsus en el momento de póntelo-pónselo (poco deben practicar).
Muy a pesar nuestro, con el pepino que tiene, le auguramos un exitoso futuro.
El esfuerzo fue reconocido y recompensado por las autoridades deportivas. Ojo, filar la jeta de satisfacción del trimador.
fatal; la segunda no fue peor..., igual que la anterior.
Gracias a la incorporación de dos grandes navegantes (de tamaño), y a sus sabias recomendaciones,
conseguimos izar el balón, mientras ellos daban buena cuenta de las croquetas (dijeron que eran buenas).
También instruyeron sobre una inteligente estrategia que, bueno, vale, pss, posiblemente, quizás, sino, no obstante, hubiera sido muy buena..., de ser diferente.
No todos tuvieron la suerte de llevar a bordo tan notables monitores. Nuestro amigo César, del Estupendu, y su tripulación sobresaliente (que no embarrancó), sufrieron un lapsus en el momento de póntelo-pónselo (poco deben practicar).
Muy a pesar nuestro, con el pepino que tiene, le auguramos un exitoso futuro.
Jaume y José izaron y arriaron el spi como quisieron y cuanto quisieron, ¡una pasada!, como si ´hubieran usado la Telefónica toda la vida, ¡increible!; también, previas recomendaciones del gran dúo.
El ambiente, como siempre, deportivo, familiar, alegre y agradable, propio de la gente de mar. Caras conocidas y las nuevas generaciones empujando.
La organización bien, destacando Helena (feliz con sus galletas), y Rafel, aunque, como siempre se oyeron las críticas comparando las cuchipandas de un club y otro: que si allí las aceitunas son rellenas, que las servilletas de tela..., sí, pero las camisetas de diseño, qué, ¿eh?. Cosas baladís.
Como de costumbre, hubo tripulaciones que fueron a por todas, dejando incluso para evitar peso, las cadenas de los relojes en el coche..., y también otras. Un sabio consejo: para sacarse unos kilos de encima lo mejor es una buena purga la noche anterior...
Un peculiar y simpático tripulante del RAS quiso posar con nuestro merecidísimo trofeo...
"Viento en popa y mar bonanza navega hasta Sancho Panza"