lunes, 26 de mayo de 2014

ULTIMA REGATA DE LA VIII EDICION DE REGATES TORRE

Los pasados días 10 y 11 celebramos las dos últimas pruebas de la VIII edición de Regates de entreno Torredembarra (Regatestorre), con la participación de 8 cruceros de los 15 previstos, si bien la ausencia fue más que justificada. 
La primera jornada realizamos una singladura de Torredembarra a Cambrils con un viento componente de SE (Xaloc), variable de 12-15 nudos y mar rizada; el 11 desde Cambrils arrumbamos a nuestro puerto con un componente del NE (Gregal), más o menos con la misma intensidad y mar que la anterior travesía. Un par de días de los que crean afición e hizo realidad el adagio: "Mar en calma y feliz navegación" (Goethe), como escribió Beethoven para su Opus 112 que tantas veces interpretaría la familia Stamitz...


No hubo incidente que destacar, salvo una apretada salida con riesgo de abordaje entre el Persei, O terror os mares (por la peligrosa tripulación embarcaba), y el Ñeque que no llevaba las gafas bien colocadas. No pasó de una anécdota. No provocó izado de bandera amarilla y consiguiente reclamación; tan solo se quedó en zussssto... Más peligroso fue el que estuvo a punto de sufrir el Stamitz por la inconsciente maniobra de un mercante. Para aclarar los comentarios que surgieron a raiz del incidente, según opiniones de profesionales de la Mercante, a esa distancia del puerto tenía preferencia nuestro compañero. No obstante, sabia recomendación: olvídate de la preferencia de un barco a vela frente a uno de propulsión  mecánica, más aun, si de un Sumo nao se trata.

Buscando barlovento, calculando bien para no entorpecer la maniobra

Como es costumbre en el Club de Cambrils todo fueron atenciones a pesar de la actividad que tuvieron los días precedentes y posteriores, que enlazaban con la Feria Náutica. La sinergia de que  se halle en el centro de la población, la gestión deportiva,  lúdica,  y  la actividad turística de ese pueblo, hacen que sea un puerto referente para todos. La mayoría de la flota se deleitó con los buenos manjares, servicio y acondicionado precio del restaurante-cantina del puerto, aprovechando, como es costumbre, para deleitarse con alguna bebida espirituosa por la tranquilidad de no conducir y tener la cama cerca. Chismorreos hay de que hubo quien, más bien quienes, no despertaron (por el cansancio acumulado),  hasta un par de horas después de la salida.

Yendo los hombres por el mar se hermanan... (Joan Maragall, Himno Ibérico)
Un día tranquilo con variadas posibilidades. Hay quien se dedicó a estudiar la utilización del taoismo para el gobierno mental de la navegación. Así lo hizo Artur, quien, con posturas del yoga a la mediterránea, supo relajarse observando el buen trimado de su Blue Star.


También hubo bautismo de mar. La nueva tripulante, la más joven de la flota, que a bordo del Polideza recibió el bautismo en los brazos de su madrina Asun. La pequeña Ñeka aguantó estoicamente los dos primeros días de navegación de su temprana existencia. ¡Bien!, le aguarda un entretenido futuro.


Finalizamos esta VIII Regates Torre, con una mini-cuchipanda, obsequio del Port de Torredembarra, en la Pulpería del Port. Al finalizar la manduca se entregaron los premios de la VII Lliga de Creuers del Club Torredembarra; el 1º para el Trapella de Oriol Magarolas y el 2º para el Marinas de Oscar Viladomat.


 
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Y ahora completo:
Yendo los hombres por el mar, se hermanan; nunca, viviendo de él, serán esclavos.