miércoles, 19 de julio de 2017

VIRGEN DEL CARMEN 2017


El Silena portando la Imagen, escoltado por el Torne Fortuny.
El que suscribe espera con ilusión esta festividad a la que tantos años ha sido puntual. ¡Fiesta grande de la gente de la mar! Quizá quienes más lo celebran son los de oficio: pescadores, mercantes y Armada. Cada uno a su estilo, como mejor le place, unos con posibilidad de más fasto, otros con más sencillez, pero la mayoría sin faltar su procesión por el mar acompañando a la imagen autoridades, representantes de la cofradía, familiares y cura; tras ella patrullera de la GC, y en Torredembarra, Jesús con su embarcación de la Policía Local;  después el resto de la comitiva. Desde la playa de Baixa Mar los vecinos la contemplan, y esperan el regreso de la Virgen a la parroquia de Sant Joan Baptista. Culmina la fiesta con los acostumbrados fuegos artificiales.

El Eureka, y el Tom con otro velero del puerto.
Este año las jovencitas Pamela y April desde el Ñeque han contado respectivamente 46 y 44 embarcaciones, o sea 45 los participantes...

Quimelu en primer plano

Para empavesar los barcos, no es necesario adornarlos como los camiones pakistaníes. La armonía entre sencillez y economía está el buen gusto: muestra de ello el Quimelu, que ha sido el más abanderado de la flota con guirnaldas adquiridas en el Chinatown de Torre. (Origen del empavesado.)

El Trapella 

Como de costumbre, la salida con un pequeño retraso: el mosén se aprovecha una vez al año alargando el sermón  para los pescadores...

Está aumentando el interés por participar en este tipo de eventos, lo que se acepta con agrado y signo de progreso. La celebración de tan atávicas costumbres siempre es bienvenida. Dice mucho a favor de una sociedad que cuenta y respeta tan ancestrales tradiciones, las celebra y disfruta en un alegre, amigable y fraternal ambiente.